domingo, 27 de marzo de 2011

El peor blog del mundo

¿El peor? ¿Incluso con visitas de España, Colombia, Hungría, Reino Unido, EEUU, Dinamarca, Irlanda, Irán y Singapur? (me sigue pareciendo inexplicable tener tantas y tan diversas visitas ¿son reales las estadísticas?). No me he vuelto loco. Es simplemente una forma más de posicionar un producto, en este caso, este blog. Pero, ¿en realidad es beneficioso posicionarse como “el peor”? La experiencia de algunos casos nos dice que cuando se conoce bien al público objetivo, es posible sacar partido de este peculiar (y arriesgado) posicionamiento.

El caso que voy a comentar es el de un hotel de Ámsterdam (Holanda) que se autoproclama (con un par…): “el peor hotel del mundo”. Se trata del Hans Brinker Budget Hotel, un hostal de bajo coste que cuenta con los mismos servicios que cualquier hostal de bajo coste, por muy terribles que los pinten.

La realidad es que se trata de una creativa estrategia publicitaria que ha construido toda una historia acerca del hotel. Todo gira en torno a este posicionamiento y el rumor se extiende entre la gente. Según parece, ya da sus frutos, ya que resulta complicado encontrar habitaciones disponibles.



Una vez posicionados, toca sacar a relucir la creatividad con campañas que no dejan a nadie indiferente. Como por ejemplo:



Y esto es lo que puedes leer nada más entrar en su página web: “El hostal barato de Ámsterdam Hans Brinker está orgulloso de haberse pasado cuarenta años defraudando a los viajeros. Presumiendo de que sus niveles de confort pueden compararse con una prisión de mínima seguridad, el Hans Brinker ofrece también algún tipo de sanitario y un comedor abierto intermitentemente que sirve una amplia gama de platos basados en huevos mocosos”.

Y continúan contando otros servicios y comodidades que ofrece el “hostal barato de Ámsterdam”:

- Un bar en el sótano mal iluminado y sin ventilación.
- Un patio de cemento donde puedes relajarte y disfrutar del sol, suponiendo que lo haga y que pueda pasar por los altos edificios situados a ambos lados.
- Un ascensor que nunca se queda colgado entre dos pisos.
- Un bar donde se sirve una cerveza algo aguada.
- Ocurrencias divertidas y especulaciones sobre las preferencias sexuales de anteriores visitantes garabateadas en la mayoría de las superficies.
- La lujosa suite diplomática del Hans Brinker Budget Hotel, Ámsterdam (donde se encuentra la única bañera existente en el Hans Brinker).
- Puertas que cierran. (Ésta me ha matado XD)

La clave, la curiosidad que genera en la gente que quiere comprobar por qué es el peor. Eso y el envidiable sentido del humor que demuestran. No sé vosotros, pero yo estoy deseando ir…

Tampoco tienen ningún problema en añadir las críticas de los "clientes":

“¿Qué puedo decir? Era barato. Pero no tanto. Es decir, una parada de autobús ofrece las mismas comodidades.”
– Charlotte, Texas.

“Cuando me desperté tuve la impresión de que alguien había estado en mi habitación.”
- Derek, Ohio.

“Qué experiencia tan fantástica. ¡Qué barato! ¡Qué amable! No, espera, eso era en aquel otro sitio de Bélgica.”
- Mr and Mrs Vandenberg, New Mexico.

“El hostal más barato en que he estado desde que me pusieron en libertad provisional.”
- Michael, New York.


Simplemente genial.

9 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Ufff, un poco arriesgado no?? De todas foras, olé sus narices por haberlo intentado y que les haya servido!

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  3. Gracias por comentar Andrés, pero mejor si no borras el comentario, para que lo podamos leer.

    Leire, un poco no, muy arriesgado y ahí está la gracia. Lo bueno, que por muy bajas que sean tus espectativas, siempre se van a ver superadas (para bien), seguro que tú y yo (tú no sé, yo sí) hemos estado en hostales peores... pero no eran "el peor del mundo". ¿Acaso te va a decepcionar que no sea tan "mierda" como esperabas?

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  4. Grande primo!! Llegarás lejos! Nos vemos en Köln!

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  5. Si consideramos que köln es lejos, sí, en unos meses llegaré lejos... imagino que te referías a eso... nos vemos!

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  6. Imanol, zorionak por el blog!muy interesante y mira que yo soy de otra rama... animo y como si fuese una planta, no olvides regarlo que si no, no hay planta.

    Bonito "hostel", pero seguro que es carísimo jeje. Que la palabra esa de low-cost también tiene mucho de marketing, yo ya puedo contar alguna triste anecdotilla a cuenta del famoso lowwwww!

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  7. Eskerrik asko Jon! de momento hasta final de curso si me toca regarlo (o alimentarlo) bien, luego ya se verá... me alegra que a gente de fuera de la rama le parezca interesante...

    Ya me contarás tu anécdota low-cost y hablamos del trabajillo que va para adelante...

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  8. Qué tíos. Ese lugar está peor que el salón de mi piso tras la fiesta Pos Cuba.
    Imagino que esta campaña nazca tras comprobar antes que no tenían demasiado tirón. Probablemente estas acciones, aunque arriesgadas, les salían más baratas que hacer reformas.
    Esto de ser el peor, inevitablemente me ha recordado al Tour de Francia y el afán de los corredores por concluir los últimos. Es cierto, ya que no pueden ser el mejor, pues a pelearse por ser el peor de cuantos acaban la prueba. Recuerdo que hace pocos años lo logró un español y que tuvo un pique en las últimas etapas con otro tío: a ambos les daban pájaras, sufrían misteriosos pinchazos... Y es que, aunque sea para una entrevista, los medios se fijan más en el que acaba el último que el que acaba vigésimo primero. Todo por ganar notoriedad.
    Del mismo modo y sin saber si tiene muchísimo que ver, recuerdo que en una de las paradas de autobús de la Universidad, vi, creo que el curso pasado o hace dos, un anuncio en el que unos chavales buscaban compañero de piso. Lamentablemente no saqué una foto o arranqué el cartel para difundirlo en esta ocasión. Su reclamo era decir, con mucha gracia, que eran bastante majos y simpáticos y todo metiendo mogollón de paridas entre medias. Lo curioso (más aún) es que, no me digas por qué, a un metro o así de distancia del cartel, había otro supuestamente idéntico pero traducido ¡al asturianu (o bable)! Para más inri, aquella traducción no tenía sentido alguno. Para empezar ¿por qué en bable? y luego, estaba todo lleno de palabras o expresiones chorras típicas (como si se traduce de castellano a euskera y al final de la frase le metes un 'Ay va la hostia' o similar). Una locura.
    Muy buena entrada.

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  9. Gracias Marcos! No recordaba lo del tour de francia, pero ahora que lo dices, creo recordar que el último, además tenía algún tipo de premio... todo ventajas...

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