El caso que voy a comentar es el de un hotel de Ámsterdam (Holanda) que se autoproclama (con un par…): “el peor hotel del mundo”. Se trata del Hans Brinker Budget Hotel, un hostal de bajo coste que cuenta con los mismos servicios que cualquier hostal de bajo coste, por muy terribles que los pinten.
La realidad es que se trata de una creativa estrategia publicitaria que ha construido toda una historia acerca del hotel. Todo gira en torno a este posicionamiento y el rumor se extiende entre la gente. Según parece, ya da sus frutos, ya que resulta complicado encontrar habitaciones disponibles.
Una vez posicionados, toca sacar a relucir la creatividad con campañas que no dejan a nadie indiferente. Como por ejemplo:
Y esto es lo que puedes leer nada más entrar en su página web: “El hostal barato de Ámsterdam Hans Brinker está orgulloso de haberse pasado cuarenta años defraudando a los viajeros. Presumiendo de que sus niveles de confort pueden compararse con una prisión de mínima seguridad, el Hans Brinker ofrece también algún tipo de sanitario y un comedor abierto intermitentemente que sirve una amplia gama de platos basados en huevos mocosos”.
Y continúan contando otros servicios y comodidades que ofrece el “hostal barato de Ámsterdam”:
- Un bar en el sótano mal iluminado y sin ventilación.
- Un patio de cemento donde puedes relajarte y disfrutar del sol, suponiendo que lo haga y que pueda pasar por los altos edificios situados a ambos lados.
- Un ascensor que nunca se queda colgado entre dos pisos.
- Un bar donde se sirve una cerveza algo aguada.
- Ocurrencias divertidas y especulaciones sobre las preferencias sexuales de anteriores visitantes garabateadas en la mayoría de las superficies.
- La lujosa suite diplomática del Hans Brinker Budget Hotel, Ámsterdam (donde se encuentra la única bañera existente en el Hans Brinker).
- Puertas que cierran. (Ésta me ha matado XD)
La clave, la curiosidad que genera en la gente que quiere comprobar por qué es el peor. Eso y el envidiable sentido del humor que demuestran. No sé vosotros, pero yo estoy deseando ir…
Tampoco tienen ningún problema en añadir las críticas de los "clientes":
“¿Qué puedo decir? Era barato. Pero no tanto. Es decir, una parada de autobús ofrece las mismas comodidades.”
– Charlotte, Texas.
“Cuando me desperté tuve la impresión de que alguien había estado en mi habitación.”
- Derek, Ohio.
“Qué experiencia tan fantástica. ¡Qué barato! ¡Qué amable! No, espera, eso era en aquel otro sitio de Bélgica.”
- Mr and Mrs Vandenberg, New Mexico.
“El hostal más barato en que he estado desde que me pusieron en libertad provisional.”
- Michael, New York.